La Reserva Federal se queda corta y no satisface a los mercados. La Reserva Federal decidió en su reunión celebrada los días 30 y 31 de julio rebajar los tipos de interés en Estados Unidos en 25 puntos básicos para situarlos en el 2.25% y finalizar en agosto la reducción de su balance, dos meses antes de lo anunciado con anterioridad. La decisión estaba más que descontada por el mercado (una rebaja de 50 puntos habría supuesto una sorpresa a tenor de los datos conocidos en las últimas semanas), por lo que la atención se centraba en la rueda de prensa de Powell. El presidente de la Fed, sin embargo, no le dio al mercado lo que necesitaba, ya que pese a que no descartó nuevas bajadas en el futuro, se refirió a la rebaja de tipos adoptada como una medida de ajuste y destinada a apoyar el crecimiento económico, descartando que se tratara del inicio de un ciclo de bajadas. La Fed prefirió optar por resaltar las fortalezas de su economía y frenar las expectativas en cuanto a bajadas de tipos se refiere, una decisión que no sólo defraudó al mercado, también al presidente Trump, que no tardó en criticar la decisión y exigir que la Fed que continúe bajando los tipos de interés para no perjudicar a la economía estadounidense.
China rebaja el tono en las negociaciones comerciales con Estados Unidos. El país asiático insistió en su compromiso por comprar productos agrícolas estadounidenses y apostó por intensificar los contactos durante el mes de agosto de cara a lograr avances relevantes en la reunión prevista para septiembre en Washington.
¿Elecciones en el Reino Unido? Lo que hace unos días parecía un rumor poco fiable, comienza a tomar cuerpo a raíz de las recientes encuestas publicadas y a comentarios del entorno de Boris Johnson. El recientemente nombrado primer ministro, podría tomar esta decisión con el fin de reforzar su liderazgo y garantizar un Brexit a su medida. Y es que pese al batacazo que el Partido Conservador sufrió en las elecciones europeas, el liderazgo de Johnson podría dar alas a su partido y recuperar parte del terreno perdido, y aunque previsiblemente no lograría mayoría absoluta, podría encontrar en el Partido del Brexit y los unionistas irlandeses posibles aliados para aprobar en el Parlamento un Brexit satisfactorio a sus intereses.
En el terreno macroeconómico, los índices de gestores de compras del sector manufacturero mejoraron suavemente en Asia y Europa, aunque por el momento todos se mantienen aún en contracción. En Estados Unidos, el ISM del sector manufacturero retrocedió hasta 51.2 puntos desde los 51.7 previos, quedando por debajo de los 52.0 enteros que descontaba el mercado y profundizando la desaceleración en el sector, que pese a todo, continúa en expansión.
Los mercados rebotan tras la decepción protagonizada ayer por la Fed, pero por el momento continúan sin superar niveles relevantes.
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