La incertidumbre actual sobre las consecuencias sanitarias de la reapertura de las economías lleva a los índices principales a sus zonas de soporte, pero sin invalidar la tendencia alcista de fondo…

La incertidumbre actual sobre las consecuencias sanitarias de la reapertura de las economías lleva a los índices bursátiles principales a sus zonas de soporte, pero sin invalidar la tendencia alcista de fondo. Estados Unidos ejemplifica perfectamente en estos días la disyuntiva a la que se enfrenta el mundo entero entre reavivar la economía o aislar a la población del Covid-19. La reciente relajación de los confinamientos se está concretando en una rápida recuperación de los indicadores de actividad económica, pero también en un número creciente de contagios. Es cierto que este aumento de contagios no se está traduciendo por el momento en un aumento importante ni en el número de hospitalizaciones ni de fallecidos, aunque esta última es una variable retardada, y habrán de pasar algunos días o incluso semanas antes de ver la gravedad de estos nuevos contagios.

Fuente: Covidtracking.com @CharlieBilello.

Dicho esto, la mencionada disyuntiva no existe en realidad: simplemente, la sociedad actual no puede permitirse mantener cerrada su economía de manera duradera. ¿Quien no ha escuchado a alguien decir: “prefiero arriesgarme a contagiarme del coronavirus que morir de hambre”?…

Es obvio que al restablecerse la movilidad y el contacto social van a aumentar los contagios. La clave está, una vez más, en que la incidencia de ese aumento de contagios sea suficientemente contenida tanto por el número de personas afectadas como por su capacidad para saturar los sistemas sanitarios.

Un aumento contenido en el número de nuevos contagios daría tranquilidad a la población y favorecería una recuperación económica más rápida, permitiendo a los sistemas sanitarios llevar a cabo un cuidado más ordenado y eficiente de los enfermos.

A este respecto, en el hemisferio norte juega también un papel determinante en estos momentos la posible pérdida estacional de fuerza del virus (y que podría volver a recuperar de cara al otoño-invierno). Veremos también en estos próximos días y semanas si esta pérdida estacional de fuerza del virus es confirmada por la evidencia (aunque, por lo que dicen algunos expertos, sí parece que la incidencia de la enfermedad en los nuevos contagiados está siendo más leve). Veremos…

De todo lo anterior se desprende que se necesitan ahora unos días o semanas para poder clarificar las consecuencias sanitarias de la relajación de los confinamientos que se viene produciendo a lo largo de estas pasadas semanas. Es precisamente esta nueva incertidumbre la que cotizan las bolsas en estos días, sin que por el momento haya evidencia negativa suficiente que justifique una nueva ola de pesimismo, pero tampoco se cuenta aún con la tranquilidad necesaria para atacar con solvencia las siguientes zonas de resistencia. Por tanto, en esta tesitura, los índices principales han ido a buscar el apoyo de sus zonas de soporte, pero sin invalidar por el momento la tendencia alcista de fondo. 

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