Informe diario del viernes, 10 de diciembre de 2021

La inflación estadounidense se dispara a máximos de los últimos 40 años. El IPC estadounidense se elevó en noviembre un +6.8% interanual, en línea con las previsiones del mercado y superando ampliamente el +6.2% de octubre. Se trata del nivel más alto desde 1982. La inflación subyacente, por su parte, se elevó un +4.9% interanual, también en línea con lo esperado y tres décima por encima del IPC subyacente de octubre. Este dato es el que más inquieta, ya que no tiene en cuenta los volátiles movimientos en el precio de la energía y los alimentos frescos, y evidencia que se está produciendo un cambio como ya advirtió Powell en sus últimas declaraciones, ya que buena parte de la subida temporal de los precios se está convirtiendo en estructural. De ahí el cambio de discurso de la Fed. El lado “positivo” es que se cumplieron las previsiones del mercado y la subida de precios no fue aún mayor, lo que habría aumentado el nerviosismo del mercado. Y es que el mayor temor es que estas tensiones inflacionistas persistan, o incluso se incrementen, y obliguen a la Reserva Federal a acelerar la normalización monetaria e iniciar el proceso de subida de los tipos de interés, ya que resulta incierto el posible impacto sobre la economía de un movimiento de tal calibre en poco tiempo. La clave es que los factores que presionan al alza los precios (fundamentalmente el cuello de botella en la cadena de suministros y los precios de las materias primas) frenen su escalada tan pronto como en el primer trimestre de 2022 y que la salud de la economía estadounidense sea lo suficientemente saludable como para soportar la normalización monetaria. Tendremos que esperar para saber cuál será el próximo paso de la Fed a su reunión de los próximos 14 y 15 de diciembre, en la que además actualizará sus previsiones económicas para los próximos meses, que servirán para entender mejor la nueva hoja de ruta de la autoridad monetaria. Hasta entonces, lo más probable es que la consolidación se mantenga en los mercados.

Momento importante para las criptomonedas. Las principales criptomonedas (Bitcoin, Ether, Solana, Cardano…) han experimentado un retroceso muy importante desde máximos (en el caso del Bitcoin, más de un 30% en poco más de tres semanas) y se enfrentan a una potencial pérdida de la tendencia alcista de fondo. Su elevada volatilidad complica la tarea de poner un stop-loss a las pérdidas o adelantar un posible punto de giro en la cotización, por lo que es imprescindible trabajar en una estrategia basada en análisis bien elaborados y ceñirse a dicha estrategia. Subestimar al mercado sin una red de protección solo nos garantizará pérdidas importantes, de ahí que lo más adecuado sea contar con un asesoramiento profesional como el de Capitalia Familiar EAF.

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